¿Quién quiere un pacto, oiga?

El Ministerio de Educación acaba de presentar el documento que se someterá a debate para un posible Pacto Social y Político sobre educación. Os copio algunos de los puntos más interesantes del borrador (¡se nota que estoy ocioso!).
Ya lo ha dicho A. Gabilondo, no es la panacea, así que no esperéis gran cosa. Se supone que se trata de ir avanzando. La cuestión es ¿hacia dónde? En el portal del Ministerio hay habilitada una página para remitir on-line sugerencias. Pero me da lata enviarla, pues a saber el caso que harán a la opinión pública. Dejo mis comentarios aquí (en negrita, junto al original en cursiva) con un poco de guasa, para los colegas lectores del blog que ya están de vuelta de todo.

Entre los Objetivos generales para la educación en la década 2010-2020, para responder a los nuevos retos de la sociedad del siglo XXI, están:

• Que todos los estudiantes finalicen la educación obligatoria con los conocimientos, competencias básicas y valores necesarios para su desarrollo personal y profesional, para su continuidad en estudios posteriores en el marco de la formación y el aprendizaje a lo largo de la vida. (¿Y si alguien no encaja en ese marco de formación? ¿Un aprendizaje durante toda la vida a base de exámenes? ¡Paren, que me bajo!)
• Introducir las tecnologías de la información y comunicación como instrumentos ordinarios de trabajo en las distintas áreas de conocimiento de todos los niveles educativos. (¡Dicho así las TIC suenan a instrumentos de tortura!)
• Promover un conjunto de medidas en el ámbito escolar y social con el fin de garantizar que todos los jóvenes se expresen con corrección, (de métodos comunicativos ni hablar) al menos, en un idioma extranjero, especialmente en inglés. (del plurilingüismo nos vamos olvidando, vaya.)
• Adoptar las medidas necesarias para que tanto la formación profesional inicial, la que se imparte en el sistema educativo, como la formación profesional permanente, y la formación para el empleo, respondan a las nuevas necesidades de los distintos sectores productivos. (Como nos vamos a quedar todos calvos, como decía aquél, peluqueros cuantos menos vayan saliendo mejor, que es un desperdicio, oiga)
• Promover la excelencia, la investigación, la innovación, la transferencia del conocimiento (¿igual querían decir compartir el conocimiento?), y la difusión de la cultura científica y humanística en la enseñanza universitaria. (ahí te quiero ver, Gabilondo!)
• Impulsar un gran acuerdo social que garantice la educación en los valores propios de una sociedad democráticamente avanzada, con especial implicación de las familias, el profesorado y los medios de comunicación. (¿Ya no harán en la tele otra edición del "Gran hermano"? ¿Y el "Tú sí que vales" tampoco? )
  

Hablando sobre Bachillerato el borrador continúa:
La duración del Bachillerato queda reforzada por la opción de orientación hacia el Bachillerato del último curso de la Educación Secundaria Obligatoria, lo que permitirá que cumpla mejor las funciones asignadas a esta etapa educativa. (Osea, que durará lo mismo, pero ahora en 4 ESO nos meterán temario similar al de Bachillerato)
Ello requiere, además, mantener la flexibilidad como principio rector del sistema educativo y del apoyo a los alumnos con dificultades en el estudio del primer curso de Bachillerato, al objeto de evitar su renuncia a continuar su formación. (Pues eso, que si alguien fracasa que sea por su culpa, por zoquete y no por la cantidad facilidades que se le brindan, joer)
Entre las medidas concretas está la de favorecer la coordinación entre los centros de enseñanza secundaria y las Universidades para que las pruebas de acceso a la Universidad se adecuen a los contenidos y funciones del Bachillerato. (Cualquiera diría que los especialistas PAU tienen los días contados si no bajan del Olimpo y se olvidan de sus infumables pruebas)

Hay un punto que trata de la excelencia en educación.
La equidad y la excelencia son dos principios incuestionables de las políticas orientadas a la mejora de la calidad de la educación desde una perspectiva que entiende la educación escolar como un instrumento básico para el progreso económico y social. (De la inteligencia emocional, la creatividad y la felicidad del individuo nada, para variar)
Por ello, del mismo modo que se organizan programas de refuerzo para el alumnado con mayores dificultades de aprendizaje, hay que organizar programas de profundización de conocimientos para el alumnado con mayor capacidad y motivación para aprender.
Propuestas :
- En el marco de los programas de cooperación territorial que se vienen desarrollando entre el Ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas, se implantará un nuevo Programa de profundización de conocimientos dirigido al alumnado de Primaria y Secundaria con mayor capacidad y motivación para aprender. (¿Tipo el Programa sin programa Experimental de Ampliación Horaria de nuestra comunidad? No, gracias!)
- Crear una nueva línea de incentivos dirigidos al alumnado con mejores resultados. (¿No basta la recompensa de la nota? ¿Y la satisfacción personal por el esfuerzo realizado ?)

Las TIC están presentes, claro. Entre las propuestas están :
- Completar la implantación y el desarrollo del Programa Escuela 2.0, en colaboración y diálogo permanente con las Comunidades Autónomas, para la mejor adaptación a sus planes y programas. (Olvídense de blogs, redes sociales, wikis y otras tantas herramientas y servicios disponibles en red. Ale, todo el mundo migrando a la horrorosa Escola Lliurex de la Generalidad, ar!)
- Organizar planes específicos de formación permanente del profesorado para facilitarles la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación en el trabajo que se desarrolla en el aula en las distintas áreas del conocimiento. (A ver, ¿de cuántas horas de reducción horaria por formación TIC estamos hablando?)
- Promover acuerdos con editoriales y otras instituciones proveedoras de contenidos para impulsar la elaboración de los contenidos de las distintas áreas de conocimiento en formato digital. (¿En qué quedamos? ¿no habíamos dicho algo de 2.0? )


Ya veremos cómo acaba la propuesta de pacto. Ahora la pelota está en el tejado de la oposición y resto de grupos parlamentarios, sindicatos y asociaciones de padres aparte. Seguro que el gobierno de nuestra comunidad entenderá de manera diametralmente opuesta lo de la calidad educativa.
Falta ver lo principal, claro, cómose destina la partida presupuestaria manejada de 1570 millones de euros a todos y cada una de estas medidas, para las que de nuevo no se consulta a los que estamos directamente implicados en el proceso educativo a diario.
En cualquier caso un pacto que dure por lo menos una década es necesario, para garantizar cierta estabilidad. Aunque me temo que al final lo único que se hará es introducir algún leve cambio en la normativa y no se afrontará una verdadera reforma del sistema educativo ni se abrirá el debate de fondo sobre el modelo de escuela que muchos anhelamos. Visto lo visto, no me extrañará que haya familias desencantadas que decidan seguir educando a sus niños en casa.