Tras haber tenido acceso recién a las investigaciones del ilustre prof. Mastropiero sobre la curiosa tipología de balidos ovejunos, me veo en la delicada, pero necesaria tesitura de reconocer mi error públicamente y retractarme aquí de cuanto dije sobre el tema sin ningún tipo de rigor científico sobre el valor nulo como prueba etacista del fragmento de Cratino con el balido de las ovejas que rezaba ὁ δ᾽ἠλίθιος ὥσπερ πρόβατον βῆ βῆ λέγων βαδίζει.
Me equivoqué, lo siento, no volvedá a ocudid.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada